Si eres amante de los paisajes de ensueño, el senderismo, la buena comida y la historia, en menos de dos horas podrás salir desde Donostia y siguiendo un camino jacobeo, «La Geo-Ruta de Ulía», llegar a la embocadura del puerto de Pasaia.
A lo largo de la ruta podrás disfrutar del entorno, encontrando vistas espectaculares tanto de Donostia como de la costa de nuestro mar Cantábrico y descubriendo como recalca la revista «Hola»:
«…cuevas erosionadas por el viento, paleocorrientes, huellas de invertebrados fósiles, nódulos diagenéticos, acantilados tipo flysch y otras formas increíbles adoptadas por las rocas areniscas de este monte. Rocas de 50 millones de años de antigüedad, que se replegaron y emergieron del mar durante la formación de los Pirineos.»
Una vez en el Faro de la Plata, descendemos camino a Pasai San Pedro y nos encontraremos con la factoría Albaola, un taller de construcción de embarcaciones históricas, carpintería de ribera y escuela de navegación.
La motora de Itxaszerbi te acompaña a la casa de Victor Hugo
Una vez que descubierto Pasai San Pedro, paseado por su calles, visitado la casa del almirante Blas de Lezo y admirada su Iglesia, toca cruzar al otro lado de la bahía donde está emplazado Pasai Donibane.
Para ello, la motora de Itxaszerbi te espera en el embarcadero y en pocos minutos te trasladará a la casa donde vivió Victor Hugo.
El paseo por el casco antiguo de San Juan nos lleva a tiempos anteriores, con fachadas blasonadas de palacios junto a antiguas casas marineras que se asoman al mar.
Para comer, descubres diferentes restaurantes que te pueden deleitar con excelentes pescados y mariscos.
Para finalizar el día, te invitamos a realizar alguna excursión marítima que te llevará a parajes recónditos de la bahía.
Entonces entenderás la pasión que sintió Victor Hugo de estos parajes.