Un complejo operativo, que obligó a cerrar el canal de acceso durante una hora, permitió reflotar la estructura del fondo del mar
El temporal marítimo que azotó la costa vasca el pasado 9 de febrero la arrancó de la entrada del Puerto de Pasaia, donde se ocupaba de guiar a los barcos a su llegada a la dársena, como los faros que se reparten por la bocana. La señal situada en la bancha oeste, próxima a la orilla de San Pedro, ha sido recuperada mediante un complejo operativo muy poco habitual, en el que han participado varias embarcaciones, un remolcador y dos grúas de gran tonelaje, entre otros elementos.
Para su rescate, la Autoridad Portuaria de Pasaia contrató los servicios de la empresa Itxas Zerbi S.L., cuyo gerente, Iñigo Alzua, calificaba de «muy complejas» las maniobras realizadas, debido a los 16 metros de profundidad a los que hallaba hundida la señal, así como a sus dimensiones. No en vano, es una estructura de metal de 26 metros de longitud y 45 toneladas de peso.